La Luna es un holgrama (¿Qué cosas son un holograma? Entrada 2)

La luna es un holograma. No se sabe a ciencia cierta si la luna está ahí o no. Nos hablan de sus efectos gravitacionales en las mareas, en las «reglas» de las mujeres, en los partos, en los hombres-lobo (éstos sí que existen, ya hablaré de ellos en otra entrada), en los romances…

Sin embargo, lo único que se tiene sobre la luna son una imágenes de peor calidad que la media de Youtube (y ya es decir), en la que se ve a un tipo con traje de astronauta dar saltitos con una bandera ondeando al viento… Vamos, si esa es la mejor prueba, apaga y vámonos.

Para empezar: por todos es sabido que en la luna no hay viento, no hay viento por que no existe, pero si realmente existiera no habría viento porque prácticamente no tiene atmósfera. ¿Por qué no tiene atmósfera? Pues a quién le puede importar si algo que no existe tiene atmósfera o no. Sigamos, el tipo dando saltos. Pero vamos a ver, como coño va a estar dando saltitos por ahí, es la primera vez que se llega a un satélite que no existe, que casi no tiene atmófera, que tiene una gravedad muy baja (comparada con la de la Tierra, aunque no se está muy seguro de su existencia). El tipo está cláramente bajo los efectos de una sustancia psicotrópica, muy en boga en aquella época (adorados finales de los 60 en EEUU). Evidentemente todo se rodó en unos estudios muy grandes (de 100 m2, por lo menos) en los que hicieron un decorado según lo que decían los científicos (en verdad eran esquizos) en los años 50. Luego, pensaron en lo de la bandera.

– Oye tío, ¿no queda un poco soso el tipo este dando saltitos por ahí?
– Hombre, pues sí.
– ¿Qué tal si le ponemos con una bandera?
– Buena idea, voy por un ventilador para que ondee bien.

Y así fué, el tipo que daba saltitos se encontró con la bandera bien clavada en el suelo arenoso del decorado inmenso (recuerden, 100m2) y dió saltos con más alegría…

Bueno, muchos me dirán que a la vez que las imágenes, también se hablaba. Nada, todo mentira también. Eran dos alumnos de Orson Güeles (muy dado a dar noticias reales y que la gente diga luego que era todo mentira) que quisieron hacer algo parecido a lo de la invasión de los extraterrestres. Claro, lo que pasa es que aquí la gente se lo sigue creyendo años después. El pequeño paso para la humanidad y grande para el hombre, pues era porque el conserje gigantón, de los estudios de la radio CBS en la calle 45 nº14009, estaba llevando cafés dando grandes zancadas por los pasillos, de ahí la frase.

Bueno mis pequeños, el próximo día les relataré la verdadera historia sobre el descubrimiento de América, Colón, los Vikingos y uno de Oseja de Sajambre.

Que les vaya lindo.